Cuidados de pacientes con el mal de Alzheimer
Cuidar y tratar a una persona con la enfermedad de Alzheimer no es un trabajo fácil. Cuando dicha función implica una persona que amas, la tarea puede ser aún más difícil.
La agresión, rabietas, y las acusaciones por la una con la demencia son de aquellas conductas más dañinas para los cuidadores familiares.
Mientras que un cuidador pagado podría encontrar estos difíciles de tolerar a veces, que no sienten el dolor de ser maltratado por uno que has amado. A medida que la enfermedad progresa, la personalidad de la persona que has conocido y amado puede cambiar drásticamente.
Los mansos, abuelo suave puede deteriorarse en un personaje enojado, gruñón que asusta a los nietos. La tía amante de la diversión y juguetón, puede llegar a ser retraído en su conducta.
La paranoia y alucinaciones son comunes
Dos factores relacionados con el Alzheimer que contribuyen a estos cambios son la paranoia y alucinaciones. Como cuidador de Alzheimer, podrá ser testigo de uno o ambos de estos síntomas.